Sobre entutorar guisantes.
El guisante (o pisum sativum, si queremos utilizar su nombre científico) pertenece, al igual que la lenteja y la soja, a la familia de las leguminosas y, al igual que otras legumbres, parece que la historia de su consumo se remonta a milenios. Podría tener más de diez mil años, según estudios arqueológicos y su zona de origen se presume entre la India y Turquía.
vitaminas que brinda el cultivo
Bien sea que los llamemos guisantes, chicharos, petipuas o arvejas, es un hecho que esta pequeña legumbre verde es una de las que posee mayor cantidad de fibra y proteína vegetal, además de ser una buena fuente de minerales como potasio, fósforo, magnesio, calcio, sodio, hierro, zinc y selenio. Y, por supuesto, también es destacable el contenido en vitaminas como vitamina C, niacina o B3, folato o B9, tiamina o B1, piridoxina o B6 y vitamina A. Por si esto fuera poco, son un poderoso beneficio para personas con dolencias cardiacas, regulan los niveles de colesterol y azúcar en la sangre, además de mejorar la circulación.
Todas estas riquezas hacen que el guisante sea considerado como un antídoto natural contra el envejecimiento ya que puede renovar las células de nuestro cuerpo
. Se considera que la salud de nuestras uñas, piel, cabello, nuestra fuerza muscular y nuestra vitalidad se ven mejoradas por el consumo abundante de esta legumbre.
Además de todo esto, su modo de preparación en la cocina es prácticamente ilimitado. Podemos comerlos hervidos, en puré, salteados, en sopas, ensaladas o sofreídos en aceite con cebolla, un poco de ajo y curry.
beneficios del cultivo
Al conocer todos sus beneficios resulta obvio por que numerosas personas los tienen en su huerto, así que si hemos decidido sembrarlos bien sea para la venta o para consumo propio, es importante aprender ciertos detalles y trucos que beneficiaran su sano crecimiento, siendo uno de estos importantes pasos el entutorado de guisantes.
Antes de hablar sobre los beneficios de entutorar guisantes, es importante saber a que nos referimos cuando hablamos de entutorar o entutorado de una planta. El entutorado es una técnica agrícola practicada desde hace cientos de años. Se trata de la creación de una estructura para generar soporte para ciertas plantas durante su crecimiento y desarrollo, bien sea para guiar sus tallos o para facilitar el sostén de sus flores y frutos.
-. Sobre entutorar guisantes:
Mucho antes del entutorado, es importante saber que el guisante requiere de una tierra suelta, ligera y bien drenada. Este cultivo no tolera suelos muy ácidos y se ha de vigilar el pH para tratar de que no sea inferior a 6,5. Son una cosecha de estación fresca, con frio moderado y cierta humedad, no soporta el calor en exceso ni el tiempo muy seco. Al igual que todas las leguminosas, los guisantes fijan el nitrógeno atmosférico, por lo que no es muy exigente respecto a la riqueza orgánica del suelo, sin embargo, en caso de que sean suelos muy pobres podremos utilizar algún abono complejo. Para terminar, el guisante necesita una exposición soleada y riegos frecuentes para su óptimo crecimiento.
Al entutorar los guisantes estaremos guiándolos durante su desarrollo, ya que esta es una planta trepadora que, por medio de pequeños zarcillos, va enganchándose a otras plantas o a elementos que estén a su alcance para así poder crecer, a manera de las enredaderas.
Los beneficios que obtendremos por medio del entutorado serán de gran ayuda
. Primero, impediremos que la planta crezca rastrera y evitaremos que sus vainas y frutos se estropeen, además, con este método conseguiremos que tenga una mejor exposición al sol y una correcta ventilación, aumentando así el nivel de producción de la planta. Otra ventaja del tutor es que les será más difícil a los insectos y otras plagas atacar a nuestra planta, pero será mucho más fácil para las abejas polinizar y fecundar sus flores.
-.Tips para entutorar guisantes:
El mejor método para entutorar guisantes es el de la malla plástica.
Podemos empezar a entutorar cuando la planta haya alcanzado los 15 cm, este será el momento ideal para preparar nuestro tutor.
Los tutores serán varas de madera (suele utilizarse el bambú, ya que una vez seco dura muchísimo tiempo y además da un toque de diseño a nuestro huerto) o varillas metálicas corrugadas (estas soportan mucho más peso que sus contrapartes de bambú).
Clavaremos un tutor cada metro o metro y medio de distancia uno de otro. Hay que enterrar los tutores muy bien para que las varas soporten el peso de las plantas mientras crecen.
Una vez puestos los tutores, utilizaremos de soporte para nuestras plantas una malla o red plastica. De esta manera, mientras los guisantes crezcan irán trepando por este soporte con los zarcillos.
Vamos metiendo poco a poco la malla en cada tutor por la parte de arriba más o menos a la vez y a modo de zig-zag (esto es que pase por delante del tutor, en el siguiente por detrás, y así sucesivamente.) de esta manera la malla se mantendrá erguida. Bajaremos la malla poco a poco hasta que llegue al suelo, teniendo mucho cuidado con las plantas porque podríamos maltratarlas.
Ya que la malla plástica es algo endeble, debemos amarrarla muy bien y en varios niveles a cada tutor, de esta manera no perderá forma ni disminuirá la tensión con el paso del tiempo y el peso de la planta.
Apenas hayamos instalado la malla debemos pasar cada planta entre las aberturas, esto lo haremos con mucho cuidado para evitar partir los guisantes. Luego, la planta ira trepando por sí sola, poco a poco con ayuda de sus zarcillos.
A la hora de cosechar los guisantes es bastante útil valernos de nuestro tacto. Si la vaina está muy lisa y plana quiere decir que esos guisantes aun están tiernos. Si, por el contrario, la vaina esta abultada y la superficie esta rugosa quiere decir que los guisantes ya estan maduros para el consumo y podremos arrancar la vaina con nuestras propias manos.
Con estos sencillos pasos lograremos entutorar nuestros guisantes de forma exitosa. Esto, sumado a un riego abundante y mucho cariño de nuestra parte se traducirá en una planta sana y feliz, que nos obsequiara sus frutos cargados de beneficios.